ORTEGA Y GASSET.
Metafísica, ontología, antropología,
epistemología, filosofía de la ciencia.
José
Ortega y Gasset (Madrid, 9 de mayo de 1883 –
ibídem, 18 de octubre de 1955) fue un filósofo yensayista español, exponente principal
de la teoría del perspectivismo y de la razón vital histórica, situado en
el movimiento del Novecentismo.
«Filosofía» en Ortega se encuentra unida a la
palabra «circunstancia», que Ortega hace famosa en su expresión: «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la
salvo a ella no me salvo yo»
A partir de El
tema de nuestro tiempo desarrolla
el «raciovitalismo», teoría que funda el conocimiento en la vida humana como la realidad radical, uno de cuyos
componentes esenciales es la propia razón.
Para Ortega, la vida humana es la realidad radical, es decir, aquella en
la que aparece y surge toda otra realidad, incluyendo cualquier sistema
filosófico, real o posible. Para cada ser humano la vida toma una forma concreta.
Denomina «razón vital» a un
nuevo tipo de razón en rigor, el más antiguo y primario, y «raciovitalismo» al
modo de pensar que se
apoya en su nuevo concepto de razón. La razón vital es una razón que se va
realizando constantemente en la vida a la cual es inherente.
Etapas del pensamiento orteguiano
El pensamiento de Ortega se suele dividir en tres
etapas:
- Etapa objetivista (1902-1914): influido por el Neokantismo alemán y por la Fenomenología de Husserl,
llega a afirmar la primacía de las cosas (y de las ideas) sobre las personas.
- Etapa perspectivista (1914-1923): se inicia con Meditaciones del Quijote. En esta época,
Ortega describe la situación española en España
invertebrada (1921).
- Etapa raciovitalista (1924-1955): se considera que Ortega entra en su etapa de madurez, con
obras como El tema de nuestro
tiempo, Historia como sistema, Ideas y creencias o La rebelión de las masas.
La razón histórica de Gasset
"El hombre
vive habitualmente sumergido en su vida, náufrago en ella, arrastrado instante
tras instante por el torrente turbulento de su destino, es decir, que vive en
estado de sonambulismo sólo interrumpido por momentáneos relámpagos de lucidez
en que descubre confusamente la extraña faz que tiene ese hecho de su vivir,
como el rayo con su fulguración instantánea nos hace entrever, en un abrir y
cerrar de ojos, los senos profundos de la nube negra que lo engendró. Tenía
razón Calderón en un sentido aún más concreto y trivial de lo que él supuso:
por lo pronto, la vida es sueño, porque es sueño toda realidad que no se
captura a sí misma, que no toma plena posesión de sí misma, que se queda dentro
de sí y no logra, a la vez, evadirse de sí misma y estar sobre sí.
Y no hay distinción entre el hombre inculto y el hombre de ciencia:
también el físico es sonámbulo y lo es no sólo en su vida común sino que
también al hacer su física, al crear su ciencia sonambuliza. La física es
sueño, un sueño matemático. El único intento que el hombre puede hacer para
despertar, para acordar y vivir con entera lucidez consiste precisamente en
filosofar. De suerte que nuestra vida es, sin remedio, una de estas dos cosas:
o sonambulismo o filosofía. Yo lo advierto lealmente antes de empezar: la
filosofía no es sueño ―la filosofía es insomnio― es un infinito alerta, una
voluntad de perpetuo mediodía y una exasperada vocación a la vigilia y a la
lucidez."
J. Ortega y Gasset: La
razón histórica
Para José Ortega y Gasset el objetivo de la Filosofía es encontrar el Ser Fundamental del mundo. Este «Ser Fundamental» es radicalmente distinto a cualquier ser contingente o intramundano; y también es diferente a «lo dado», es decir lo que está en nuestra conciencia. Natalia Roa
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