martes, 28 de febrero de 2012

Pedro Lombardo


PEDRO LOMBARDO

El que habría de ser conocido como 'Maestro de las Sentencias' procedía de una familia pobre, pero enseguida encontró poderosos patrocinadores que le permitieron recibir una buena educación, primero en Bolonia, luego en Francia, en Reims, adonde llegó con una carta de recomendación de Bernardo, y en París, cuando era el cuartel general del saber. Aquí se quedó, en estrecha relación con la escuela de San Víctor, cuyo director Gilduin St. Bernard le recomendó en una carta que todavía existe. Enseñó teología en la escuela catedralicia de Notre-Dame, encontrando tiempo para elaborar las obras que le darían fama. Sus fechas pueden ser fijadas solo aproximadamente.

Las enseñanzas de Lombardo pronto ganaron reconocimiento. Puede suponerse que esta atención es lo que impulsó a los canónigos de Nuestra Señora para ofrecerle un puesto entre ellos. Era considerado un celebrado teólogo en 1144. La escuela parisina de canónigos no habían incluido entre ellos un teólogo altamente considerado durante años.
Murió a finales de julio de 1160. Su epitafio y tumba estaba en la iglesia de San Marcelo en París antes de ser destruida durante la Revolución francesa. El epitafio mencionaba su fama como autor de los Cuatro Libros de Sentencias y glosas sobre los Salmos y epístolas paulinas

SUS OBRAS :

1) “Comentarios a los Salmos y a San Pablo”, Son principalmente una compilación de exégesis patrística y medieval a la manera de los profesores de entonces y de las antiguas "Catenae".

2) “Sermones”, que se encuentran también en numerosos manuscritos. Son bastante secos, con frecuencia alegóricos y siempre muy metódicos en sus divisiones; algunos de ellos se reimprimieron entre las obras de Hildebert de Lavardin y otros.

3) “Las Sentencias” ("Quatuor libri Sententiarum") es sobre todo esta obra teológico la que hizo famoso a Pedro Lombardo y el que le da un lugar especial en la historia de la teología en la Edad Media. Por ello se le llama "Magister Sententiarum", o simplemente el "Magister".
La obra está dividida en cuatro libros:
     1.  El primer libro trata de Dios y de la Santísima Trinidad, de los atributos de Dios, de la Providencia, de la predestinación y del mal.
      2.  El segundo, de la creación, del trabajo de los seis días, de los ángeles, demonios, la caída, la gracia y del pecado.
      3.  El tercero, de la Encarnación, la redención, virtudes, y de los diez mandamientos.
      4.  El cuarto, de los sacramentos en general, los siete sacramentos en particular y los novísimos: muerte, juicio, infierno y gloria.
Su obra puede verse como el resultado de las dos tendencias de su tiempo: una permitiendo, a veces demasiado, la especulación, otra que recurre a la autoridad.
Pedro Lombardo intentó un camino por en medio de las dos tendencias opuestas. Toma libremente de Abelardo, cuya obra no había perdido su fascinación a pesar de las condenas de Soissons y Sens, aunque está en guardia contra sus errores.
No desea hacer de la doctrina cristiana un tema de controversia a la manera de los “garruli ratiocinatores" contra los que tiene que defenderse. Pero no duda en exponer de forma racionada los diferentes puntos de la doctrina: no es otra cosa que el método seguido con mayor éxito y profundidad por Santo Tomás de Aquino.
Hace uso completo de la Biblia y de los Padres pero nunca llega a rehusar a la razón su papel debido. Es aquí donde son especialmente útiles para él las obras de la escuela de San Víctor.
      
 ATAQUES A LAS SENTENCIAS :

A pesar de la cauta objetividad de todo el tratamiento, algunas de las proposiciones establecidas en las Sentencias fueron consideradas erróneas años después.
Los ataques a la doctrina trinitaria y cristológica de Pedro. Walter de San Víctor afirma que en el III concilio de Letrán en 1179 se propuso condenar las Sentencias, pero otros asuntos impidieron la discusión de lo propuesto. Desde mediados del siglo XIII la universidad de París rechazó su adhesión a ocho proposiciones, de un alto contenido técnico, y Buenaventura declinó insistir en ellas.

SU MÉTODO :
-La característica más destacada del método de Pedro es la cauta y discreta reserva en su tratamiento de los problemas dogmáticos.
-Muestra una fuerte inclinación a no entrar en especulaciones, intentando presentar simplemente la enseñanza recibida de la Iglesia.
-No entra en disputas sobre la Escritura y la razón, la autoridad y la filosofía.
-No era capaz de dilucidar los términos técnicos de las escuelas filosóficas; las autoridades, antiguas y posteriores, a las que siguió habían trabajado con esos términos. 
-Sus explicaciones son más bien no definidas y eclécticas, lo que hace a su obra de amplia utilidad. Asumiendo que las bases de sus decisiones están en las Escrituras, los Padres y los antiguos concilios con sus credos, procede antes de nada a proponer una pregunta, ofreciendo a continuación una solución, a través de uno o más pasajes patrísticos. 


1 comentario:

  1. su objetivo como tal fue defender la omnipotencia divina. trinidades en las cosas (unidad, forma y orden; trinidades en las personas (razón, sencillez y voluntad). Ana Maria Naranjo

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